fbpx

El movimiento Slow Photography o la vuelta a la fotografía analógica

El movimiento Slow Photography o la vuelta a la fotografía analógica es algo que nadie niega. Se busca lo retro o vintage en el procesado de imágenes digitales en fotografía de moda, boda e incluso en proyectos personales. La tenemos presente en aplicaciones del móvil siendo Instagram la más conocida con sus filtros simulando la estética analógica. De manera muy fácil en Camera Raw y Lightroom podemos imitar la estética retro modificando las curvas, dividiendo tonos o con los preajustes de VSCO, por ejemplo. Después, añadimos un poco de “grano” y lo tenemos (bueno, casi, porque la magia de la fotografía analógica sólo se consigue disparando con película). El movimiento Slow Photography o la vuelta a la fotografía analógica.

Entonces, si es tan fácil simular la estética analógica con un archivo digital y programas de revelado y edición ¿por qué se vuelve a la fotografía analógica?

En un mundo donde todo el mundo dice ser fotógrafo, la búsqueda de un estilo propio juega un papel decisivo y la fotografía analógica es un elemento diferenciador. Hay que renovarse en un mundo donde todo el mundo lleva una cámara en la mano o en el bolsillo y de entre todas las opciones, ésta es una. Y si eres profesional, hay clientes para esta fotografía, aunque no demasiados, entre otras razones por el precio.

[magicactionbox id=»6552″]

Después de unos años de declive en los que parecía que esta fotografía iba a desaparecer, actualmente está de nuevo en auge porque:

  • Se busca descubrir o redescubrir esta tecnología o porque hay fotógrafos que nunca la abandonaron.
  • Hay un deseo de un aprendizaje no basado en disparar cientos de fotos hasta que una quede bien, sino de hacer todas bien desde el primer disparo,  analizando la escena, midiendo la luz correctamente (no tenemos la pantalla que nos ayude) y componiendo bien. Ya sé que podremos mejorar la fotografía en Photoshop si escaneamos el negativo, pero si la toma se ha realizado mal, poco podremos hacer. Así que dedícale el tiempo necesario a la toma. No es tan difícil.
  • Existe una moda por lo antiguo (lo vintage). Pero esto no sólo de da en la fotografía sino también en otros soportes analógicos:

    Mira cómo está en auge la fabricación de cintas de cassette en este enlace
    .
      O en este enlace el auge de los vinilos.

Ha aumentado la venta de cámaras analógicas de segunda mano y hay quien ha desempolvado las cámara que tenía por casa. Para empezar con la fotografía analógica,  cualquier cámara réflex o cámara telemétrica nos valdría. Cuando nos acostumbremos a una cámara de estas características nos podremos plantear el salto a una cámara de formato medio o gran formato. Son más caras, pesan más, pero disfrutaremos más con la experiencia fotográfica por su complejidad.

«Para empezar con la fotografía analógica,  cualquier cámara réflex o cámara telemétrica nos valdría».

Lo que más importa cuando vayamos a comprar una cámara analógica de segunda mano es asegurarnos de que la tapa trasera tenga las juntas bien selladas, que el obturador se abra y cierre correctamente y que las lentes que componen el objetivo estén limpias y no tengan hongos como consecuencia de la humedad. Existen buenos técnicos especializados en el arreglo y puesta a punto de cámaras analógicas, por lo que si ya tenemos la cámara y no sabemos en qué estado se encuentra, podremos ponerla a punto por relativamente poco dinero.

Existen razones estéticas para la vuelta a la fotografía analógica. En fotografía digital, las imágenes tienen ruido digital y en analógico tenemos grano. Al aumentar el ISO en digital estamos aumentando el ruido. Cuando utilizamos película analógica de un ISO alto, tendremos haluros de plata de mayor tamaño, por lo tanto lo que aumenta es el grano. En general, el grano es considerado algo estético frente al ruido, que son artefactos de colores molestos y nada agradables. Bajo mi punto de vista esto dota la fotografía de más corporeidad y vida. Es más tangible. La textura de las sales de plata dota a la fotografía de cierta tridimensionalidad. Tal vez sea sólo una apreciación mía… o tal vez sea así… ¿Qué opinas?

El movimiento Slow Photography o la vuelta a la fotografía analógica.

Realmente estamos ante una experiencia con la fotografía analógica. Escoger un carrete por sus características (grano, tonalidad, etc), exponer el carrete midiendo correctamente la luz (no hay pantalla para ver el resultado), buscar una composición correcta, etc. y todo esto sabiendo que no podemos repetir la foto (en realidad sí la podemos repetir, pero con un coste económico que en la fotografía digital no existe).

La experiencia continúa cuando llevamos nuestros carretes a revelar. Esa espera, que en algunos casos no supera dos días, pero que en otros puede llegar a ser de casi dos semanas, cuando tenemos que mandar los carretes a revelar a otra ciudad, bien porque donde vivimos no hay laboratorios, bien porque los laboratorios que haya no nos gusten y prefiramos otros que sabemos que revelan con más cuidado la película. Uno de los mejores laboratorios analógicos que hay en España es Carmencita Film Lab. Aquí os dejo el enlace:

https://carmencitafilmlab.com/

Si revelamos nosotros mismos la película en casa se reforzará el valor de nuestro trabajo y valoraremos aun más el resultado.

«Estamos ante una experiencia con la fotografía analógica».

La fotografía analógica es lenta, es la experiencia del Slow Photography. La fotografía de toda la vida pero reinventada con un nombre nuevo. Recuerdo cuando estuve hace unos meses en la exposición de Vivian Maier en la sala de exposiciones de la Fundación Canal en Madrid. Ver las fotografías de esa niñera fotógrafa fue toda una clase magistral de fotografía. (Sí, era niñera… pero de las mejores fotógrafas del mundo sin que nadie lo supiera hasta que murió). Estaba mirando sus imágenes, recibiendo una lección de fotografía avanzada en un estado de concentración absoluto del cual me “despertó” el peculiar sonido de la palanca de arrastre de una cámara analógica.

Me di la vuelta y una chica de unos 20 años que portaba entre sus manos una bonita cámara analógica azul estaba haciendo fotos a la sala. Me encontré entre el pasado y el presente de la fotografía analógica. Tan viva como antes gracias a la personas que la saben valorar, nuevos fotógrafos que saben que el aprendizaje se realiza de una manera más esmerada y cuidadosa que disparando miles de fotos con un Iphone.

No quiero decir con esto que los fotógrafos digitales no sean tan buenos como los analógicos. Yo hago todos mis trabajos profesionales en digital. Más barato (y eso es lo que casi siempre busca el cliente), más rápido (no hay que revelar la película ni escanear el negativo) y por tanto el trabajo se puede entregar mucho antes. Quiero decir que todos los fotógrafos deberían aprender combinando las dos técnicas (analógico y digital). Cuando estudié fotografía nos daba el profesor un carrete de 36 exposiciones. El alumno tenía que hacer los ejercicios con las 36 exposiciones. Y si no los hacía bien, el profesor no le daba otro carrete. Dos carretes por alumno y por cada ejercicio hubiera sido muy caro para el centro educativo, como lo sería ahora mismo. Me gustaría ver cómo hacen actualmente los ejercicios los alumnos. Si les dejan una cámara digital (o llevan la suya) muchos de ellos que no se impliquen en el aprendizaje de una manera consciente trabajarán a base de ensayo y error.

Y ahora te harás una pregunta. ¿Vive algún fotógrafo profesional haciendo fotografía analógica?

Aquí tienes grandes fotógrafos haciendo excelentes trabajos profesionales en analógico, una fotografía muy sincera y pura:

Cuéntanos si te gusta la fotografía analógica, si la usas para determinados trabajos personales o tal vez para tus clientes si eres profesional.

No te olvides de dejar tu comentario. Nos encantaría comocer tu opinión.

Comentario

Tu correo nunca se publicará o compartirá. Los campos requeridos están marcados *

UA-43993724-1