Qué mejor lugar para una sesión de pareja que una isla en el río Tormes. Andrea y Fredy son unos chicos que disfrutan con aventuras nuevas, hasta el punto de que casi se despistan y se van a Béjar para llegar a Alba de Tormes.

Andrea es fotógrafa profesional y Fredy es modelo. Se conocieron en un reportaje de fotos en Barcelona que ella le hizo a él, donde surgió la magia del amor y siguen así,  enamorados como se ve en estas fotos de preboda. Ambos hicieron un gran esfuerzo por estar ese día al atardecer, incluso Andrea aguantó sin comer nada más que la piruleta, tan dulce como su sonrisa.

A Fredy le tiraba su faceta de modelo ante nuestras cámaras, pero aún así conseguimos que se relajara y nos sacara su vertiente más romántica. Gracias, Fredy, por las ideas aportadas durante este reportaje de fotos en el campo.

Es un placer trabajar con parejas como vosotros, lo que hace que nuestra profesión de fotógrafos de boda se convierta en algo maravilloso no sólo por los momentos compartidos sino también por los retazos que nos mostráis de vuestra historia y que nos enseña lo bueno de la vida para que no se nos olvide, pues tenemos el deber como fotógrafos de capturarlos y mostrarlos para siempre.