¿Qué valor tiene actualmente un fotógrafo profesional?
Todos hemos escuchado cosas como «todo el mundo es fotógrafo», «mi cuñado (o mi primo) hace muy buenas fotos también», «con esa cámara no me extraña que te salgan fotos así» o «mira qué fotos hago con mi móvil». Estamos ante la democratización de la fotografía.
Pero esto no siempre fue así. Antes el fotógrafo era un profesional reconocido. Tenía conocimientos de óptica y química (revelaba sus películas). Y se le reconocía su dedicación y su trabajo. Se le tenía estima. Capturaba momentos únicos con un aparato (la cámara) que no tenía todo el mundo y quien la tenía no siempre tenía los conocimientos suficientes para usarla correctamente.
Y ahora, ¿qué pinta el fotógrafo profesional? El fotógrafo profesional sigue estudiando, incluso más que antes. La inversión de dinero es continua en cursos y talleres con los grandes maestros contemporáneos de la fotografía, lo cual nos obliga a viajar y a dedicar tiempo que a veces casi ni tenemos.
Hace unos días me desplacé al norte de España para realizar un reportaje de boda. Me encontré el intrusismo profesional personificado en un DJ. Sí, un DJ. Durante el cóctel este chaval volaba un dron sobre la terraza del restaurante grabando a los invitados. Pero… ¿se puede volar un dron sobre una terraza de un restaurante? No. Y… ¿sin haber obtenido la licencia correspondiente? Menos todavía. Pero este campeón lo volaba.
Estuvo realizando fotografías en un photomatón compuesto por una cámara y una televisión de grandes dimensiones. Bajo estos dos elementos tenía la impresora, con la que imprimía fotos de mala calidad y subexpuestas para entregar a los invitados en pocos minutos. Sí, hacía todo él solito. Bueno, con un ayudante, pues el campeón tenía que atender la música cuando se acordaba.
Mientras se desarrollaba este espectáculo de felicidad, pasión y algarabía proporcionado por el DJ, los invitados se acercaban a nosotros para recomendarnos que introdujéramos el dron y el photomatón en bodas posteriores. La respuesta era siempre la misma: «No se puede volar un dron sobre una boda y menos sin licencia» y «nosotros ofrecemos el photomatón, pero tiene un coste adicional y no nos lo han contratado los novios».
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Y para rematar, este buen hombre se acerca a nosotros con decisión, altanería y seguridad en sí mismo y nos pide fotos tomadas durante la ceremonia. Esto suponía que dejáramos de trabajar pues teníamos que dejarle nuestras tarjetas de memoria para ser introducidas por el DJ en su ordenador y que este señor rebuscara en nuestro trabajo entre miles de fotografías y escogiera las que más le gustaran con el fin de proyectar algunas en el baile.
Pero… ¿de verdad pensaba este chaval que un profesional se la juega con su trabajo «prestando» sus tarjetas de memoria para introducirlas en un ordenador de un desconocido? A juzgar por la firmeza de sus pretensiones me temo que estaba convencido de ello.
Como la respuesta fue negativa, a pesar de sus palabras, con mirada desafiante exclamó «se nota que sois nuevos» y se marchó. Me temo que el nuevo es él. Muy probablemente cuando nosotros ya trabajábamos realizando reportajes de boda él aún estaba en el colegio, donde no le enseñaron ni a respetar la ley ni modales.
Este tipo de situaciones las tenemos que soportar de vez en cuando los fotógrafos profesionales debido (y retomo el principio del artículo) a la democratización de la fotografía y a la creencia de que todo el mundo que tiene un iPhone o móvil de similares características es fotógrafo. Unido a que, por supuesto, no hay que estudiar para ser profesional, sino que es un don divino que se te otorga por ser quien eres. No le veo una solución a corto plazo. Pero sí creo en que hay que seguir demostrando ahora más que nunca seriedad, educación y elevados conocimientos frente a quien cree que cualquiera puede ser fotógrafo.
¿Qué opinas de la democratización de la fotografía? Déjame abajo tus comentarios.
Jesús Cabanillas, fotógrafo profesional
José Nogueira - Hola Amigos Jesús e Lídia.
Hoy todos se jugan mestres de tudo.
No es la democratização mas sin falta de reconhecimento por tudo o que os Buenos Profissionais pueden hacer por trabalhos impecáveis.
Un Grane abraço para Vós.
J.C.Nogueira
fotoenred - Muchas gracias, amigo, por tu comentario. La falta de reconocimiento se da también en muchos otros sectores no protegidos por las leyes.
Daniel Nogueira - Olá Jesus e Lídia, e os gatitos =)
Eu tenho iPhone. E iPad. Alguns Nokias. Um até veio daí de España !
.. já tive três iXus i … e até uma Mustek ! E comecei a no digital, há 20 anos, com uma CyberShot.
Antes disso, usei uma analógica marca branca, 35 mm. E uma Agfa muito bonita, que se apertava para bobinar o rolo !
Usei dezenas de rolos, mas nunca revelei eu mesmo um único. Por simples falta de curiosidade sobre esse tema.
Conheço um par de bons com fotógrafos. Trabalhei até com um. Carregando o seu equipamento e o tripé, e aprendendo, bebendo dos seus conhecimentos. Percebendo como aplicava as técnicas que sabia e melhor conhecia. Escutando atentamente as dicas e explicações que me dava.
Eu nunca fiz nenhum curso de fotografia. Gostava muito ! Mas são caros, e quase todos requerem uma Reflex pelo menos, que nunca tive.
Eu já vi fotógrafos a passarem a ser Profissionais, aprendendo no terreno, e comprando equipamentos profissionais.
Eu não sou profissional, mas sei que tenho bons trabalhos, e não sou só eu a dizê-lo em causa própria.
Um dia, junto dois punhados de boas fotos, que as tenho dispersas por aí num punhado de websites, e faço um Portfólio. E acredito que deve ficar um bom Portfólio. Mesmo contendo algumas fotos feitas com Nokias N70 ! =)
Sei que sabes isto: Não é o equipamento que faz o fotógrafo, é o tema, o enquadramento, o momento, etc. Podes ter uma grande câmara, caríssima, e muitas objectivas, e fazeres mais fotos de ? do que boas …
Portanto … Eu não diria “democratização” mas sim o livre e simples acesso a dispositivos que fazem fotografias, e até podem fazer muito boas fotografias. E a partir daí, facilmente chegamos a casos como esse teu amigo FotoDeeJay …. quando alguns se acham no direito de se aproveitarem de quem tem tempo investido a estudar, e dinheiro gasto em bom equipamento, e vão de ânimo leve, pedir pra usar os seus trabalhos.
Eu nunca faria isso. Tal como nunca iria “roubar” uma foto que terá um dono, um autor, apenas porque “estava na Internet e era bonita e queria usá-la”.
Mas isso sou eu. Fotógrafo não-profissional mas com (algum) bom senso.
Saludos Lusitanos !
Daniel Nogueira,
Porto
fotoenred - Hola, Daniel.
En primer lugar gracias por tu comentario. Efectivamente el equipo fotográfico no hace al fotógrafo. Pero sí ayuda. Hay cámaras con las que no se puede trabajar para ciertos clientes, que te piden mucha calidad. Hay profesionales que nunca estudiaron fotografía, pero que aprendieron poco a poco (leyendo, con trabajo duro o gracias a que su padre era fotógrafo y le transmitía el conocimiento).
Pero la democratización de la fotografía ha llegado a una situación grave. Muchos personas sin conocimientos están engañando a clientes. Un DJ que hace un Photocall está engañando al cliente de la misma manera que yo le engañaría sin pusiera Spotify en una boda y cobrara por ello.
He visto reportajes de interiores (recuerdo varios en Castilla y León) en los que el «fotógrafo» engañó al cliente asegurando que tenía conocimientos, y realmente no sabía lo que hacía.
He hablado con gasolineros que hacen reportajes de comunión. Sí, reportajes de comunión. Tienen dinero para comprar una cámara en Media Markt y cuando tienen tiempo libre hacen fotos de comunión. Sin saber qué es un RAW, con la cámara en automático. Eso es engañar al cliente.
¿Quién tiene la culpa?
En orden, tiene la culpa primero el cliente. Si un fotógrafo cobra 1o y el otro 3, debería desconfiar.
Depués tiene la culpa el Gobierno por no regular esta profesión.
Por último, el pseudofotógrafo: Tener 400 euros para comprar una cámara en Media Markt no le hace fotógrafo. La formación de un fotógrafo es lenta y en algunos casos costosa, si es que decide estudiar (como dije antes se puede aprender de los demás y estudiando en casa, pero será más lento).
¿Tiene solución? Sí, si los clientes piden un porfolio primero.
Sí, si los curas en las bodas religiosas piden una trayectoria profesional al fotógrafo.
Sí, si en las bodas civiles el restaurante pide ver un porfolio o existe ya una relación de confianza.
Entre todos podemos hacer que la situación mejore, por el bien del cliente.
Jesús Cabanillas
Dare H - Tiene usted toda la razón, hay que seguir demostrando con conocimiento y trabajo profesional a estos improvisados (seudofotógrafos). Un saludo, DareH
fotoenred - Gracias por tu comentario, Dare.