Desde que tuvimos nuestra primera cámara analógica supimos que queríamos ser fotógrafos de boda. Al principio fue nuestra afición compartida y después tras largos años de formación y especialización, quisimos dar el salto al mundo profesional.
Desde siempre hemos buscado que nuestra fotografía no fuera tradicional ni clásica, sino más arriesgada y con un valor artístico.
Trabajamos siempre en equipo aportando más de un punto de vista al trabajo.
Nos gusta tomar fotografías con estilo moderno y con un aire vintage, los gatos y también la fotografía con carrete.
Nuestra pasión es contar tu historia de amor.
¿Quieres conocernos?