Sin duda, Doisneau es uno de los principales fotógrafos humanistas del siglo XX, del que se conservan unos 450.000 negativos.

Robert Doisneau fue un fotógrafo francés que nació en 14 de abril de 1912 y murió el 1 de abril de 1994. Estudió Grabado pero pronto empezó a experimentar con la fotografía de manera autodidacta. Ya en 1931 empezó a trabajar como asistente de un fotógrafo, André Vigneau.

En 1934 entró a trabajar en la fábrica Renault de Billancourt como fotógrafo industrial y publicitario pero en 1939 fue despedido por llegar demasiadas veces tarde a su puesto de trabajo. Después se incorporó a la agencia fotográfica Rapho, en París.

Al dejar de trabajar en Renault se sintió feliz de estar de nuevo en las calles de París retratando lo que más le gustaba, los ancianos, trabajadores, taxistas, vagabundos, etc. en momentos de felicidad. Exploraba la anécdota en gente corriente y en situaciones cotidianas, buscando el momento feliz.

En sus fotografías mantuvo distancia con las personas retratadas. Sabía esperar pacientemente con su cámara Rolleiflex a que llegara el momento y disparar la foto. Mostraba la vida como a él le gustaría que fuera. Partía de la realidad para obtener imágenes de situaciones cotidianas como a él le gustaría que ocurrieran. En otras ocasiones preparaba la escena, como es el caso de su fotografía más famosa, El beso, para la que contrató a una actriz y a un actor. Creó una escena realmente feliz, como a él le agradaba.

Pero ¿realmente importa que esta foto fuera preparada si se ha convertido en una de las más famosas del siglo XX? Lo importante es el resultado, es mostrarnos a través de sus fotografías su forma tan personal de ver la vida.